Epidídimo: es un tubo en forma de espiral, que se ubica fuera del testículo. Después de ser formados en el testículo, los espermios pasan al epidídimo, cuya función es almacenarlos temporalmente; en esta estructura alcanzan su movilidad.
Conductos deferentes: son dos conductos largos, que se extienden desde el epidídimo hasta el conducto de evacuación de las vesículas seminales. Su función es transportar a los espermios hasta las vías superiores del sistema reproductor.
Vesículas seminales: son dos glándulas que producen la fructosa, secreción que proporciona energía a los espermios.
Próstata: glándula única, grande, que rodea la porción superior de la uretra (ubicada en el pene, que permite la salida de la orina y el semen). Esta glándula produce una secreción que ayuda a disminuir la acidez de la uretra y vagina, impidiendo la muerte de los espermios.
Pene: órgano eréctil, está fuera de la cavidad abdominal, formado por un tejido llamado cuerpos cavernosos. Durante la excitación sexual, éstos se llenan de sangre, provocando cambios en la longitud, circunferencia y firmeza del pene. Este órgano tiene como función penetrar en la vagina de la mujer para depositar el semen.
Una nueva vida
Si observas a un recién nacido, ¿podrías a simple vista darte cuenta si es niño o niña? La verdad es que no, los bebés son casi iguales.
Esto se mantiene más o menos así hasta una cierta edad, en la cual se comienzan a producir una serie de cambios en los cuerpos de los niños, lo que trae como consecuencia la diferenciación entre niños y niñas.
Cambios en los niños y niñas
•En las niñas: se ensanchan las caderas, se marca más la cintura, se desarrollan los senos o mamas, aparece el vello en el pubis y en las axilas.
•En los niños: se desarrollan sus órganos genitales, se desarrollan sus músculos, aparece vello en el pubis y axila, también barba y bigote. Les comienza a cambiar su voz, se pone más ronca.

Estos cambios empiezan a producirse, aproximadamente, entre los 10 y los 13 años en las niñas, y entre los 13 y 15 años en los niños. Se van haciendo cada vez más notorios en la medida en que ellos van creciendo.
crecimiento
Fecundación y embarazo

fecundación: a medida que el hombre y la mujer van creciendo, y por lo tanto van madurando, llegan a ser jóvenes más adultos, se enamoran y deciden formar una familia.
El papá y la mamá demuestran su amor con besos, abrazos y finalmente llegan a un momento muy íntimo y especial que es tener relaciones sexuales. Al producirse esta relación, el hombre introduce el pene en la vagina de la mujer y de esta manera deposita allí millones de espermios, los que se mueven a través el útero hasta llegar al oviducto.
Al llegar los espermios al oviducto, existe la posibilidad de que se encuentren con un óvulo. Si esto sucede, un espermio puede llegar a penetrar el óvulo, produciéndose así la fecundación.
Como resultado de esta, se forma una célula llamada cigoto y desde este momento se tiene una nueva vida. Entonces, se habla de embarazo.
Una vez que se ha formado el cigoto, que corresponde a una célula muy pequeña (microscópica), los oviductos se mueven y hacen que el cigoto vaya desplazándose hacia el útero. Al mismo tiempo, el cigoto se va dividiendo para comenzar a formar el embrión. Luego de unos 5 a 6 días de formación, este llega al útero y ahí se queda, protegido y alimentado por las paredes del útero.
Además de los cambios que se van produciendo en el embrión, en la mujer se van formando otras estructuras que tienen como función favorecer el desarrollo y crecimiento del embrión, que alrededor del tercer mes pasa a llamarse feto.
Estas estructuras se mantienen durante todo el embarazo, que se prolonga más o menos 40 semanas, o 9 meses, o 260 días.
Cuidados de la futura madre

Toda mujer que va a ser madre, debe tener ciertos cuidados para que el niño o niña que crece en su interior (útero), pueda formarse en buenas condiciones y nacer sano y fuerte. Entre estos podemos mencionar llevar una dieta bien equilibrada (tomar bastante agua, y comer muchas frutas y verduras, además de carne y leche), hacer ejercicios y vestirse en forma adecuada.
Terminado el período de gestación, el bebé está listo para nacer. Al momento en que la guagua abandona el útero de la madre, se le llama parto. ¿No crees que este momento debe ser muy emocionante para toda mujer? Finalmente, la madre conoce a su bebé.
El parto
El trabajo de parto es una de las principales preocupaciones de la mujer embarazada, especialmente de la que aún no ha pasado por esta experiencia. Ser mamá es un trabajo que se aprende con la práctica, y prepararse para el parto es una cuestión de informarse para que puedas estar más tranquila. Aunque no sepas nada acerca del proceso y de las etapas del parto, los cursos de preparación para el parto pueden ayudarle en este sentido.
Síntomas de parto
No esperes más para llamar a tu médico, sea de día o de noche, cuando:
- Las contracciones se produzcan a cada 5 o 10 minutos.
- Cuando rompa la placenta y salga un líquido de color marrón verdoso oscuro con manchas. - Sangrado vaginal.
- No puedas caminar ni hablar durante las contracciones.
- Notas algo de dilatación.
Abriendo la puerta al bebé en el parto
El proceso de parto suele durar de 8 a 12 horas. Claro que existen excepciones. Todo depende del estado de la mamá y del bebé. El trabajo de parto se inicia con las primeras contracciones provocadas por la reducción del cuello uterino hasta que este desaparezca por completo. Las contracciones suelen ocurrir cada 20 ó 30 minutos, con una duración de 15 a 20 segundos cada una. Una vez desaparecido el cuello del útero, las contracciones aumentan debido a la dilatación progresiva del cuello que deberá presentar una apertura máxima de 10 cm para que pueda dar paso al bebé. Hasta que el bebé salga, este proceso suele durar aproximadamente de 6 a 8 horas, dependiendo si es o no el primer parto de la madre.
Embarazo en la adolescencia
Presentaremos una situación que esta afectado a todos a nivel mundial hoy en día que es el embarazo en adolescente
El embarazo en las adolescentes es un problema de reconocida trascendencia. Diariamente podemos observar a jóvenes embarazadas en los núcleos familiares y en las calles, en ocasiones en las escuelas, en las tiendas y en otros lugares. Son muchos los factores que conllevan al ejercicio cada vez más temprano de la sexualidad en los y las adolescentes y por ende a los embarazos precoces. Según el boletín “Desafíos”, una publicación de la CEPAL y UNICEF , estos factores incluyen los cambios socioeconómicos, nuevos estilos de vida e insuficiente educación sexual.
También en algunos países de América Latina y el Caribe se carece de políticas públicas de salud sexual y reproductiva, no se valoran los derechos sexuales y reproductivos de las adolescentes. En el ámbito de esa población joven tienen también mucho impacto la presión de grupo, la curiosidad, el abuso sexual, el sexo como paga por dinero, y la falta de orientación de los padres y madres.